
Lo primero de lo que quiero hablaros es del personaje, que fue un regalo casi caído del cielo. Un reto y un placer, un personaje con mucho carácter y con una gran cantidad de registros; amor, desprecio, ironía, tristeza, en resumen, todo. Y ahí estuve yo, riendo, llorando, y casi entiendo a un personaje tan completo y tan apasionante como Carmina Ordóñez. Lo dicho, toda una experiencia.
Anécdotas hubo varias pero la verdad ninguna muy destacable. Tuvimos algún que otro problema con los animales y los niños como en todos los rodajes. El caballo de la escena del primer beso intentó acabar con nosotros en repetidas ocasiones por que lo tuvimos que aprender a tirarnos sobre las pacas laterales como en Pressing catch. Si no llega a ser por mi compañero Antonio Velazquez habría acabado muerta entre las patas del corcel.

Y esto es todo. La verdad es que ahora ya he pasado página y estoy preparando mis nuevos proyectos.
Como siempre, os tendré informados. Gracias por estar ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.